Conoce a los asesores

¿Quién es este personaje? Para los entendidos en el folklore colombiano, la persona retratada en esta imagen es sin duda un hombre alegre, así como con raíces caribeñas en pleno carnaval de Barranquilla. Pero no; no se trata de ningún barranquillero ni menos de alguien danzando en plena "Batalla de Flores". Es ni más ni menos que Santiago Tobón Grajales, paisa de nacimiento y un hombre de una profunda alegría. Para Él, su vocación de servicio a Dios pasa por mostrar un rostro pleno de gozo, solidario con los que sufren e inculturado con las raíces de nuestra tierra.

Santiago deja su ciudad natal, Medellín, para decidir aventurarse en su vocación como jesuita. Esta misión lo ha llevado a diversos sitios de la geografía nacional donde ha participado en experiencias de misión en diversas comunidades, en las cuales deja su impronta de hombre alegre y comprometido. Como hombre extrovertido que es, logra encantar los ambientes donde trabaja con su clásica manera de tomar el pelo, siguiendo el consejo de Pedro Arrupe, SJ., General de la Compañía de Jesús de hace algunas décadas: "Ven si puedes reírte con nosotros, y en ocasiones reirte de tí mismo".  Así es Santiago, un joven sencillo que sabe entregar sus sonrisas todos los días, disfrutando también de la buena mesa con sus amigos, así como del Teatro, una de sus pasiones.

Actualmente, Santiago estudia Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana, y como jesuita en formación tiene también un apostolado al que asiste regularmente todas las semanas: la Pastoral del Colegio San Bartolomé La Merced de Bogotá. Allá ha tenido ocasión de conocer personas increíbles que se han convertido en mucho más que colegas, verdaderos amigos y compañeros en su vida y vocación.

Izq a der: Santiago, Nelson (director de Pastoral), Mons. Bartolomé Lobo Guerrero (cuadro), Germán Méndez y Daniel Moncada Varela.

Gracias a su vinculación con el Colegio, Santiago ha sido designado como asesor de la Comunidad Muisca en nuestro Cursotaller Bongá II. No tenemos duda que él, así como lo ha hecho en tantos otros lugares, habrá de enriquecernos con su alegría. ¡Bienvenido a nuestra experiencia!